Lo más curioso de esta puerta datada del año 1708 es el escudo que la preside. Bajo la corona, símbolo de la monarquía hispánica, se pueden distinguir los reinos de Castilla y León, tanto en las particiones superiores como en las inferiores. En el centro, las flores de lis recuerdan el linaje de los Anjou de la Casa de Borbón, mientras que el reino de Granada se representa en la parte más inferior del escudo. No obstante, faltan las cuatro barras de la Corona de Aragón. Evidentemente, no se trata de un olvido casual.

Pese a que los primeros escenarios de la guerra hay que localizarlos en Europa, a partir del año 1704 la península Ibérica también quedó plenamente involucrada. Castilla se mantuvo fiel a Felipe V, mientras que Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca se posicionaron a favor de Carlos de Austria, proclamado rey en Viena un año antes. A la derrota sufrida por los austriacistas en Almansa (Albacete) en abril de 1707 siguieron las de Valencia y Aragón. El próximo objetivo era Cataluña. La primera ciudad en rendirse fue Lleida en noviembre de aquel mismo año. Barcelona resistió hasta el año 1714, motivo por el cual, la Corona de Aragón no está todavía incorporada en el escudo.

Pasada la puerta principal de la fortificación, encontrarás el siguiente QR.