Puerta opuesta a la de San Berengario, es considerada el punto de partida de la Escuela de Lleida, concentrando en arquivoltas, ábacos y capiteles, un mundo de pequeñas figuras contenidas en motivos vegetales o cenefas que posteriormente encontraron su máxima expresión en la puerta de la nave central y en la Puerta de Els Fillols.
Su nombre proviene de las dos imágenes que presidían las hornacinas situadas a ambos lados de la puerta, el arcángel San Gabriel y la Virgen María, hoy conservadas en el Museu de Lleida: diocesà i comarcal. También es conocida con el nombre de Portal del Obispo por estar situada frente al antiguo Palacio Episcopal, desaparecido en 1707.
Su aspecto actual es fruto de una restauración cuidadosa que ha permitido recuperar una pequeña pero importantísima parte de su policromía original, especialmente en las ménsulas de soporte y en la Salutación evangélica que, interrumpida por un crismón, se lee por debajo.